Primero, '' Preferiría ser amada'' de Emily Dickinson, por Nordicalibros. Una Novedad.
En su interior encontraréis poemas y cartas que Emily escribió a sus amigos/familiares, no se hacen nada tediosas, incluso hay un apartado con las cartas impresas originales que ella envió y otro apartado con los poemas en inglés. Desde luego las ilustraciones son preciosas.
Pero para mí gusto me encantaron más las de este otro libro ''El viento comenzó a mecer la hierba'' también editado por Nordicalibros. Os lo pongo aquí, en este solo hay poemas, pero ya os digo que tiene mucha magia y no puedes apartar la mirada durante un buen rato de las imágenes que hay en su interior.
Yo tengo los dos, y os recomiendo muchisímo ambos, si os fascina Dickinson, a por ellos.
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Ahora os vengo con otro libro , una poeta griega que descubrí hace no mucho vagabundeando por internet. ''María Polydouri'' traducido por Juan Manuel Macías y editado por Vaso Roto.
Bueno, una maravilla, os pongo aquí un poema de mis favoritos que encontré en el libro para que os animéis a comprarlo. Y no digo más.
“En mi casa…”
En mi casa, una vez hubo el perfume
de la despreocupación.
Y era yo misma la canción con alas
brotando en torno.
de la despreocupación.
Y era yo misma la canción con alas
brotando en torno.
Mas poco a poco fue amargándose
en mis labios ingenuos esa música,
como si hubiera nacido de repente
un tiempo cruel.
en mis labios ingenuos esa música,
como si hubiera nacido de repente
un tiempo cruel.
A mi padre se le quebró el sentido
en el azul de sus ojos,
y los cerró cual si pesaran mucho.
Por las habitaciones silenciosas
en el azul de sus ojos,
y los cerró cual si pesaran mucho.
Por las habitaciones silenciosas
Iba mi madre, orgullosa, impecable
con sus sandalias adornadas:
fue como si se dejara coger el alma
lo mismo que una dalia pensativa.
con sus sandalias adornadas:
fue como si se dejara coger el alma
lo mismo que una dalia pensativa.
Y el amargo destino de los hijos
es vivir y callar;
y las hojas perdidas de un árbol estéril
se han esparcido y huyen.
es vivir y callar;
y las hojas perdidas de un árbol estéril
se han esparcido y huyen.
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